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Arquitectos: AS Arquitectura, R79
- Año: 2014
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Fotografías:David Cervera Castro
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Proveedores: Chukum, Interceramic, Juan Sansores, Modumex, Proveedor Sandors
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los constantes cambio de uso, la presencia de diferentes estilos arquitectónicos, y el pasar de los años, hicieron de Niop, un lugar muy diferente en esquema y funcionamiento a la concepción tradicional de una Hacienda en el Sureste Mexicano.
Ante la incipiente cultura de recuperar las tradiciones y mirar al pasado, se busca el transformar este conjunto de edificios que antes eran ocupados por ganado y textiles en un Área de Convivencia, un Hotel Boutique, un Gran salón de eventos, una Residencia de fines de semana y porque no, en un lugar para Olvidar del ajetreo y la carga de lo cotidiano.
El proyecto consiste en una serie de sutiles intervenciones, que van de la generalidad de re-ordenar la zonificación de sus usos, a la particularidad de resolver el más intrincado detalle de cómo lo contemporáneo se fusiona con lo pre-existente.
Así se define que en este nuevo uso, el programa constará de un restaurante, salones de banquetes, servicios sanitarios y de apoyo, grandes espacios abiertos para la celebración de diversos eventos, habitaciones, villas y muchos espacios para la reflexión y el aislamiento.
Lo primero, fue armar un recorrido, y generar un efecto sorpresa, al llevar al visitante a descubrir el espacio poco a poco. Al llegar al conjunto y desviarnos hacia el área de estacionamiento, se llega al motor lobby, ahí nos encontramos con una gran alfombra pétrea que se desdobla hacia nosotros para invitarnos a subir y contemplar desde lo alto las infinitas posibilidades de la experiencia por venir.
Una parrilla de acero y rollizos flota desafiante entre los bloques de piedra que permanecen intactos. A su paso, como imprimiendo una sombra sobre el pavimento, deja una placa de madera que enfatiza la direccionalidad de la circulación.
Un basamento de concreto liga los edificios, La Capilla, La Suite Nupcial y el área de Habitaciones ahora comparten un mismo suelo, los trazos en el piso, resultado de las referencias de vanos y macizos nos obligan a mirarlos y de vez en sus intersecciones abren nuevas posibilidades para el crecimiento de la vegetación y la aparición de sombras que se mueven sobre esta plataforma.
Un espejo de agua atrapa y celebra los remanentes muros de alguna construcción que se niega a desaparecer; si la forma de dicho ha resultado de la geometría existente, porque no repetirla a manera de costura, cual dialogo dinámico entre el uso anterior y el ahora por venir.
Otra placa de madera aparece en escena, pero ahora flota sobre el agua y luego se desdobla hacia abajo para conectar el basamento con la explanada ajardinada. Del final del basamento; flanqueado por una construcción derruida que más adelante albergará el área de habitaciones ; surge una circulación lineal que nos conecta con uno de los tantos protagonistas del proyecto, desembocando en una plaza de grava donde el centro de atención lo tiene un gigantesco Vente.
Para complementar el nuevo uso del inmueble, ciertos elementos programáticos como una Recepción y Servicios Sanitarios para hombres y mujeres han sido incluidos. Las intervenciones de estos nuevos ocupantes dentro del complejo se insertan con discreción.
Pisos a manera de alfombras que nunca tocan los muros, cubiertas metálicas que asentadas sobre esbeltas columnas respetan la envolvente original y en los vacíos resultantes se llenan de vegetación.
El acero, la piedra, el chukum, la madera y el cristal son la gama de materiales elegidos para la intervención, su objetivo es recordarnos que el protagonista en este caso, no es la arquitectura que a gritos dice: veme, sino aquella que humildemente baja la cabeza y deja que sus mayores adquieran el reconocimiento de que han envejecido de una manera digna.